EL BLOG DE JACK VOLTER

Adiós, Mundo cruel

Posted in Medio ambiente by administrador on 4 marzo 2009

Adiós, mundo cruel

Estoy empezando a pensar en suicidarme como acto heroico en pro de la conservación de la tierra. Me declaro culpable de incidir en el cambio climático todo el tiempo, haga lo que haga, día tras día, minuto tras minuto. Cada día emito un Kg de CO2 solo respirando, cada año 0,37 toneladas. Los seres humanos somos responsables del 10% de las emisiones de CO2 al respirar. ¿Para cuando una conciencia global que provoque al menos el suicidio de la mitad de los habitantes de la tierra a favor de la supervivencia del planeta? Solo con ese gesto reduciríamos ¡el 5% de emisiones!

En junio del 2007 el tribunal supremo de los Estados Unidos declaró al CO2, gas contaminante. Teniendo en cuenta que la emisión de gases contaminantes está regulada por ley, que obliga a realizar modificaciones a los sistemas que lo producen, deberían ir pensando en arrestar a todo el mundo, y en realizar los cambios necesarios en sus cuerpos a fin de impedirles exhalar.

Casi estoy decidido a acabar con mi contaminante vida, pues en las últimas publicaciones que leído, se acusa al calentamiento global, del cual es causante el CO2, de cuestiones que yo no puedo soportar ser responsable. Encogimiento de nuestro cerebro, aumento de la población de amebas comedoras de sesos, que el calentamiento va a provocar canibalismo en masa, que va convertir los copos de maíz en asesinos, mayor número de casos de piedras de riñón, aumento de los ataques de pumas y tiburones, y que los días sean más cortos porque la tierra girará más rápido, o al revés más lento y los días serán más largos (no entiendo muy bien porque ambos estudios dicen lo contrario).

Tantos millones de euros tan bien destinados a investigaciones tan interesantes y necesarias para advertirnos de que aunque estemos en uno de los niveles de CO2 más bajos desde que en la tierra hay vida, estamos en un grave peligro por el aumento de dióxido de carbono.

Resulta curioso que cuando los niveles de CO2 eran ocho veces mayores que ahora, en el Cámbrico hace 500 millones de años, se desarrollaron las plantas con tallo, los anfibios, y los grandes insectos, en un periodo de explosión de vida. Por eso no entiendo muy bien que el aumento de CO2 y los gases de efecto invernadero vayan a provocar la desertización de la tierra. ¿No ponemos a las plantas en los invernaderos para que crezcan mejor?

Debe ser que no entiendo bien la jerga climatológica, pero si tengo muy claro que la humanidad es culpable. Tampoco entiendo que los biocombustibles sean mejores para el medioambiente, si su combustión emite también CO2 y H20. Y tampoco que no se prohíban los mares y océanos que con su vapor de agua son el principal responsable del efecto invernadero. Pero entiendo que debemos limitar la industrialización de África, no se añadan ellos también a las emisiones de CO2.

Pero tanto da, no debo pensar mucho, si la televisión ya me lo da mascado, el calentamiento global es el causante de mil desgracias y el CO2 es su principal cómplice, de eso no hay duda, ¡lo dice Al Gore!

Tanto da, lo que digan 30.000 científicos que quieren denunciarlo por fraude, tanto da que esto sirva para tener más centrales nucleares, (son buenas y no contaminan), tanto da que no me haya molestado ni un momento en saber si lo que me cuentan es verdad, ¿cómo puedo dudar de la nueva religión?

El CO2 es venenoso, ya me lo decía mi madre que no durmiera con plantas. Tan venenoso, que con exceso en mi sangre me provocaría asfixia, mareos o vómitos. ¿Me pregunto que me pasaría si me inyectara excesivamente sugus de menta líquidos? Pero si hiperventilo y pierdo mucho CO2, también me mareo, pierdo la conciencia, y me provoca alcalosis, ¿no será tan malo pues?

Ya estoy decidido lo haré con matarratas, que así me secaré por dentro y no hará falta incinerarme, para no emitir CO2. Tampoco quiero ataúd, que no podemos cortar a los árboles que tragan CO2, de día, (aunque lo liberen por la noche), y, por favor, seguid mi ejemplo y sacrificaros para salvar la vida, a los niños, y a las ballenas que por culpa del co2 están desapareciendo. A los que no seáis tan valientes para cometer este heroico acto de suicidio al menos dejad de respirar unos minutos al día. Hacedlo por el planeta.